Hermetismos

Hay temporadas en las que Conngo se queda sin frases y el silencio se lleva la luz de todas las lunas. En momentos así, los despóticos imploran veredictos, las leyendas impugnan escrituras y los propensos a la retórica, ofrecen sus argumentos menos confusos.

del turismo en el Conngo

Pocos son los turistas en el Conngo. La mayoría de los visitantes no resiste el vistazo inicial y, por decreto, se declaran habitantes de la región, anulando su visa turística. Otros, los menos (aunque sean la mayoría), huyen raudamente y reprimen el paso por la zona.
Los magros turistas se han visto imposibilitados de fotografiar lugareños o degustar la selecta cocina conngoleña. Su conducta no ha presentado jamás modificaciones y/o sucesos extraordinarios que, como bien sabemos, distinguen al Conngo entre todos los destinos. Se intuye que no han comprendido su status de visitante.
Las máximas de servilleta sentencian que el Conngo jamás ha perdonado la indiferencia. Una vez fuera es imposible retornar, una vez dentro, resulta vedada la voluntad de salir.

Bebidas del Conngo


  • Té de flor del Conngo: característico por su aroma complejo y sabor irrepetible. Se sirve en las fiestas paquetas y rondas de vino en caja.
  • Conggoccino: infusión caliente, a base de menta, mentol, mostaza y clavo. Fue descubierta por el Conngolito original, quien nunca delegó las proporciones precisas a sus acaso fieles.
  • Miliato de siris: combo de extracto de olvidos. Ideal para abortar resacas (debe ingerirse antes de las 48hs).
  • Yallét de Yútyala: confiere el don de poseer La Verdad. Reconocible por su sabor peculiar y nausas profundas. Útil para educar futuros conngudos.
  • Licor de TV: producto a base de nada. Utilizado en los hospitales por sus efectos anestésicos.
  • Conngoya: su efecto es anterior a la ingesta, creando las condiciones para la misma.

Refranes del Conngo

  • No despabiles una pantufla sin militar cerca.
  • Conngo-conngo o déjà vu?
  • Mejor un conngolito atorrante que un conngudo sincero.
  • No es posible poner precio a un Conngo ordenado. No tiene valor.
  • Conngolitos del mundo, separaos!
  • Camisa que pantalonea, camisa a medias.
  • Más mito será tu connga.
  • Sol semantizado, futuro agujero negro.
  • Más allá de todo, siempre quedará nada.
  • Conngo sum, ergo humanum a mi alienum puto.

Lenguas del Conngo

Diversas son las lenguas del Conngo. Muchas de ellas carecen de nombre y otras mueren al nacer. Analizaremos a continuación cuatro. Cada una es correspondida por una experiencia de vida única y, por lo general, inabordable.
La lengua Nnogco, expresa a quienes pertenecen al Conngo desde su origen. Su evolución es clara: nunca nadie ha logrado comprenderla. Quienes la hablan ni siquiera logran entenderse entre ellos. Se comprende, entonces, por qué el origen del Conngo resulta caótico.
Gncoon es el código ejercido por los fieles. Ellos respetan a rajatabla los mandatos, leyes y caprichos de los habitantes primeros. Aspiran la comprensión de su lengua, quedando para siempre allí, aspirando. Su máximo logro ha sido el primer diccionario Nnogco - Gncoon. Publicación exitosa que jamás pudieron comprender los conngolitos.
Conngo es el lengua oficial del Conngo. La enuncian aquellos miembros de los estratos poderosos, quienes se arrogan la toma de decisiones del Conngo entero. La particularidad de esta lengua es su rotundo estancamiento, el último neologismo data de siglos pasados. Sus hablantes se enorgullecen de la situación argumentando que es consecuencia de la perfección de la lengua. Fuentes extraoficiales susurran que, en realidad, sus oradores no son auténticos habitantes del Conngo. Estas fuentes nunca han sido corroboradas por estar escritas en Nnogco.
Por último, tenemos la lengua Ognnoc. Esta lengua simula expresar realidades, dejando al libre albedrío del conngues de turno la veracidad de su sintagma. La utilizan los chismosos, profetas y, se sospecha, los despreciados carneros del rebaño.

Las anticontradicciones

El pergamino de las parsimonias, ilustra acerca de técnicas, herramientas y procedimientos en el proseguir de una enumeración. Los pasos básicos se relatan en prosas exquisitas.

Los bibliotecarios son, ante todo gente prolija para las bienvenidas, pero los taxófilos depravados cotejan parangones de idolatría contra todo tipo de patrones y piezas.

En los prólogos del pergamino, se detentan, en riguroso orden y detalle, las tropocosas, que son siempre las primeras en nombrarse en todo tipo de inventarios y racontos, las cantocosas, que reúnen mas de siete pretextos para figurar en la lista y las metacosas, que son las que no poseen ninguna característica que permita ubicarlo entre los cánones de ningún escalafón.

A continuación, se desarrolla sobre de las pertinencias procedimentales que, a fuerza de esfericidad, pueden mantenerse casi constantemente de pie.

Feligreses

Para los cóngoles de las villas acantiladas, no hay en todo el barrio, mejores historias que sus propias anécdotas. Son desdichados, mediocres y acusados de vanidad.

El secreto de estos relatistas, es contar las historias en voz baja, la conexión que se logra así, es en efecto distinta y los atendientes legítimos, no consiguen renunciar al estigma de entregarse.

Cada historia es como un paquetes de vida con titulo de propiedad y el contraefecto del cuento ajeno, es la expectativa. Los demasiado espectadores, no tienen ojos para nada que no parezca certeza.

Sobre las preguntas horizontales

La autoridad en ciertos galpones, se confiere de manera automática a quien formula la pregunta indicada. Cada pregunta resulta, para los delegadores, fuente de sabiduría, madurez y coherencia. Preguntar, implica tener acceso a la pregunta.

La Ironía no descansa en el solo hecho de conocer la pregunta, cuestionar implica encontrar un para que.

Inventar una pregunta, es darle sentido al acto de preguntarse por la respuesta que esa misma pregunta persigue.

La coincidencia, no frecuenta estos lares, pero sin embargo, los eruditos afirman que en este pedazo de suelo plagado de aprendientes, casi cualquier despabilado llega a ser rey.


Recursos

Para los congolitos menos agraciados de sonrisa, no hay pétalo que resulte inútil cuando hay que seducir.
Los menos nobles, cuentan en tono de leyenda, victorias pasadas y metamitos, aventuras de las que se proclaman héroes inapelables y sabedores del dogma.

Los casi escépticos, alegan contra lo impropio que resulta devenir a pesar del destino y como rememorando una liturgia religiosa o milenaria, cuidan de no volver sobre sus pasos. No tendría sentido tampoco, procurar algún camino de nuevo.

Es en el lamento por la perdida, donde siempre subyace un dejo de negación de lo que se busca recuperar.

Evoluciones

El clan de los cuasiestáticos tiene por misión estudiar evoluciones, en sus estatutos reza, entre otras, la siguiente conclusión:

“cuando los jardines elípticos rebalsan de luna, diecisiete equilibrios sucumben”.


-He llegado a pensar que aquí el equilibrio es discreto, de modo que entre dos balances consecutivos no hay estado posible. Los equilibrios en el Conngo, viven en los seres y los momentos que tienen la capacidad de esfumarse y desaparecer.

Cuando un equilibrio colapsa no puede recuperarse. Los recordantes se deprimen, los noctámbulos cruzan la calle y los aprendientes, entre tanto, se toman vacaciones.