El pergamino de las parsimonias, ilustra acerca de técnicas, herramientas y procedimientos en el proseguir de una enumeración. Los pasos básicos se relatan en prosas exquisitas.
Los bibliotecarios son, ante todo gente prolija para las bienvenidas, pero los taxófilos depravados cotejan parangones de idolatría contra todo tipo de patrones y piezas.
En los prólogos del pergamino, se detentan, en riguroso orden y detalle, las tropocosas, que son siempre las primeras en nombrarse en todo tipo de inventarios y racontos, las cantocosas, que reúnen mas de siete pretextos para figurar en la lista y las metacosas, que son las que no poseen ninguna característica que permita ubicarlo entre los cánones de ningún escalafón.
A continuación, se desarrolla sobre de las pertinencias procedimentales que, a fuerza de esfericidad, pueden mantenerse casi constantemente de pie.