La autoridad en ciertos galpones, se confiere de manera automática a quien formula la pregunta indicada. Cada pregunta resulta, para los delegadores, fuente de sabiduría, madurez y coherencia. Preguntar, implica tener acceso a la pregunta.
La Ironía no descansa en el solo hecho de conocer la pregunta, cuestionar implica encontrar un para que.
Inventar una pregunta, es darle sentido al acto de preguntarse por la respuesta que esa misma pregunta persigue.
La coincidencia, no frecuenta estos lares, pero sin embargo, los eruditos afirman que en este pedazo de suelo plagado de aprendientes, casi cualquier despabilado llega a ser rey.
No hay comentarios:
Publicar un comentario