Fisicas
En los corrales donde anidan los pollos esféricos, en cambio, amenacen metáforas y casi todo tiene el aroma y la forma de aquello que no necesita del entendimiento.
De los Sutzys
Los conngolitos aman el azar y gastan sus días provocando riesgos sutiles y cantando el vale cuatro a la vida.
Los conngudos, por el contrario, son paridos por lo estatuido. Pretenden de la plenitud respuestas a interrogantes que nunca amagan enunciar. Como bien sabemos los conngudos no terminan de existir.
De estos últimos son hijos los Sutzys. Seres ventanales que se transparentan en lo Real y que, a su capricho, logran opacarlo.
Influencias
En los medios de la mitad del Conngo, las noticias nunca se inclinan por la incerteza.
Se sabe que los chismes son fractales infinitos y por lo tanto nadie cae en la trampa de creerle en un rumor que habita y se sostiene otro rumor más engreído.
En cualquier caso y aunque no se dude de su popularidad, toda tertulia oída al pasar, a la larga resulta ajena.
Propiedades
Con el devenir de una moralina algo más laxa y generosa, llegó el día en que por solo soñarse protagonista de alguna odisea, a cualquiera le era dada la misma notable promiscuidad para recordarla.
Eso sí, alegar que uno mismo vivió una historia no es en ningún caso, mérito suficiente para andar denunciándose parte material de la misma.
sobre los tiempos 1
Andadas en el Conngo
Los conngudos se desesperan estudiando ciencias que permitan recuperar el camino diluido entre tantos pisotones; los conngueños miran las huellas y lloran añorando patas ignotas.
Los conngolitos, por el contrario, saben que nada tiene más sentido que ese vacío que se desprende de las huellas. No lloran ni estudian. Pasan sus días jugando a dejar las propias.